LA nata de Milán

Los tiempos en los que nuestra mayor preocupación era comer galletas maria untadas con margarina mientras veíamos barrio sésamo quedaron atrás. Pero los recuerdos están ahí. COmo las comuniones de las que hablaba ayer. Hace poco recordé la gomas de borrar (o borragomas como las llamábamos) de Milan. Personlamente mi favorita era una verde con los bordes redondeados. Más concretamente esta:

Es verde. Si la véis blanca es que teneis problemas de visión.

Pensando en ello me acordé también del primer día de clase tras los reyes. Todo el mundo vestía y llevaba a clase sus regalos. Por supuesto año tras año, había alguien que se presentaba con el estuche lleno de gomas milán. La cuadrada naranja, la cuadrada verde, la gigantesca (dios cómo molaba esa)... este arsenal de gomas de borrar le convertían en el REY. The king. En el estuche no te entraba una mierda, pero tú todo contento borrando una coma con una goma que no te entraba en la mano. Si a esto le unías unas playeras Nike te cagabas por la pata abajo. Ese día mojabas fijo. O bueno, el equivalente a mojar de cuando teníamos 8 años. ¿Para qué queríamos un millón de gomas? no lo se. Los padres hacen a veces cosas que no tienen sentido. Lo siento ama. Es verdad y lo sabes.

Todo este rollaco, viene porque hace poco hablando con la gentuza que trabaja conmigo, nos acordamos de las gomas Milan NAta. Esta:

¿Qué significa el "624"? ¿la cantidad de niños usados para fabricar la goma? Probablemente.


¿Por qué? y repito, cojones, ¿Por qué les ponían ese nombre sino sabían a nata? Alguno dira (listo él) que es porque era blanca. Bien. ¿Pues por qué no la llamaron Milan Lefa? ¿O Milan cagada-seca-de-perro-que-lleva-mucho-tiempo-en-la-calle-y-
se-ha-quedado-blanca?
En fin, hablando y hablando llegamos a la conclusión de que todos (en mayor o menor medida) nos habíamos comido un cacho de Milan Nata para ver si sabían a nata o no. No sabían a nata. Sabían a mierda, por lo que el nombre más apropiado sería el de Milan cagada-seca-de-perro-que-lleva-mucho-tiempo-en-la-calle-y-
se-ha-quedado-blanca.
FIN.

1 Comentarios llenos de IRA:

Cachuli dijo...

Te cuento la terrible historia de las gomas de nata:
Cuando yo era pequeña, las gomas de nata olían que te mueres. Como a vainilla, a dulce, parecido a las nubes (las chuches, no las del anuncio de compresas).
Pero claro, de vez en cuando había algún niño un tanto... despistado... que se las comía, y como estaban malísimas, no las masticaba bien, se atragantaba... un drama.
Así algún organismo oficial, o empresa pública de salud, ni lo sé ni me importa, dictaminó que los productos "no comestibles" para niños no podían oler bien. Con lo una vez más el ser humano burló las leyes de Darwin.
Y desde entonces las gomas de nata solo conservan su nombre de aquel mi dulce recuerdo infantil... dulce de verdad, yo no vi a nadie ahogarse.
Es algo que me hace sentir lástima de vosotros generaciones recién llegadas y venideras.

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