Patatas fritas sabor a...

HAce poco me encontré con algo que solo te lo puedes encontrar en Madrid. EStaba haciendo la compra y me llamó la atención una bolsa de patatas de sabor. No era jamón, no era vinagreta, no eran sabor mierda. Eran unas papatas con sabor a Real Madrid:

¿Cómo están? Les falta un poco de Guti.

Y ahora viene la pregunta. ¿Cómo las hacen? ¿acaso escurren las toallas de los vestuarios tras un partido? ¿Es que recogen todos los esputos que los jugadores echan al campo? Si es esto último... ¿cómo saben qué esputo es de un jugador del Madrid y qué esputo es de un jugador de otro equipo? ¿Qué fluidos usan? ¿Qué secreto ocultan?

Otro día, las compro y os digo a qué jugador sabe más.


Rambo dice: ¡Regala flores!

Es bonico regalar cosas. Y Rambo lo sabe. Mirad que flores más bonitas le da a la chinorris:



La cara de la china lo dice todo. Regalar cosas te une a los tuyos. No dejes pasar la oportunidad de regalar a tu hermano, madre, padre, novia, tío o abuela un bonito regalo. No hace falta cosas caras ni que sea su cumplaños. Un día por que sí. ZAS regalo. Quedas como Jesucristo bendito.
Otro días, más consejos de RAMBO.

Solo en casa, el futuro de Macaulay

Todos hemos visto esta película. La han puesto como un millón de veces en todas las cadenas del mundo. En ella unos ladrones intentaban sodomizar a un niño con sus navideñas "herramientas" (a saber, se decoraban el pene con purpurina y las pelotas las tenían como si fueran globos de pinos navideños.

El póster del susodicho filme era este:

Macaulay se olvidó la vaselina en el peor momento.

Bueno, pues hace unos añetes un internauta con visión de futuro hizo un motaje mu majo. Si en el poster original Macaulay se asustaba de lo que los ladrones le harían a su culo, en el montaje se asustaba de la visita de un fantasma de la navidad. El hombre del saco:

Mira por donde me he encontrado a un rubito
de ojos azules que hace juego con mi polla.

No voy a ahondar más en este montaje porque una vez muerta la diana de las risas, no hace tanta gracia, la verdad. O tal vez sí...

Bueno, toda esta mierda que he escrito es porque no creo que el Macaulay-niño tuviera que tener miedo del señor Jackson. Al fin y al cabo solo quería darle un paseo en su pony (guiño, guiño). Lo que realmente debería temer el niño-caulkyn es al adulto-caulkyn.

El adulto-caulkyn es un verdadero monstruo de la naturaleza. Un aborto de labios rosados y amorfos. Yo no le conozco, pero si le conociera lo sacrificaría inmediatamente a vuestro dios.
Lo que realmente debe temer Macaulay-niño:

Tu futuro te espera Macaulay